El naturalista californiano Joseph Grinnell hizo caer el segundo búho de un solo tiro. Atrapar el primero no había sido tan fácil. Era la tarde del 18 de Junio de 1915 y Grinnell había estado trabajando con un equipo de asistentes de campo en el Parque Nacional Yosemite para atrapar, disparar, capturar y catalogar todas las criaturas que pudieron encontrar para el Museo de Zoología de Vertebrados de la Universidad de California. Uno de los hombres, Charles Holliger, habían avistado búhos esa mañana cerca de Ostrander Rocks, una cresta protuberante de granito que sobresale de entre la espesura del bosque. Pero los búhos, cuya especie se desconoce aún, no se mostraron cooperativos. Mientras Grinnell y Holliger se abrieron camino a través de un "bonito bosque de abetos", el alarido ansioso de un reyezuelo matraquita cortó el aire de la tarde. Al seguir el sonido, los hombres espantaron un gran búho, que aterrizó sobre un pino amarillo. Grinnell se escabulló hasta el...